domingo, 4 de octubre de 2009

Hacia una filosofía del desapego.



(La foto es de mi amigo Jonathan Muró, que espero subir más fotografías de su extraordinario trabajo. Tiene relación con lo aquí escrito: es cosa de rascarle nada más)

Abrimos los ojos: estamos en un mundo que gira más rápido cada vez. Formamos parte de una sociedad globalizada, una ideología que se consolida a ritmos irregulares; que se consolida en la prisa, en la productividad, en el consumo y más en el consumo. La tecnología se mueve más rápido que uno mismo: conviene la prisa, la comodidad, lograr más en menos tiempo. Se vuelve necesario tener, acumular; se vuelve necesario moverse más rápido, preguntar menos y hablar de más. Así abrimos los ojos a la vida en mi generación, algunas antes y algunas nuevas.

No es una crisis de los tiempos: es como las dinámicas sociales se han venido sucediendo. Inevitable quedarse en la avalancha, imprescindible acomodarse a la realidad en curso. Y desde en medio me toca ser testigo de la banda que, como yo, de pronto nos encontramos rebasados en la búsqueda de un sentido para la vida, o una forma de vida que nos lleve a ser felices. Porque de eso se trata para casi todos: de tratar de ser felices.

La forma en que lo he encontrado: una filosofía del desapego. Entendiendo el desapego como una manera de estar en el mundo sin ser del mundo. No la renuncia que exigen los que temen a la palabra, pero sí un entendimiento claro de un axioma muy sencillo: nada de lo que yo tengo me pertenece. Y al no pertenecerme nada, nada me hace realmente falta.

Porque ahí empieza el problema: una cosa es necesitar algo y otra es que te haga falta. No se trata de no tener cosas materiales, sino de estar apegado a las cosas que tienes. Porque entonces las carencias se experimentan como sentimientos de vacío a partir de la idea de que “hacen falta”. Y esos sentimientos de vacío son espejos de ideas generadas en torno al apego que a) producen infelicidad y b) te obligan a retroalimentar esas ideas y darles continuidad y movimiento.

Se trata pues de aprender a no estar realmente ligado a nada material. No estar ligado a un coche, o a un celular, o a unos tenis. Si tienes coche o celular o tenis, desapegarte de ellos no significa deshacerte de ellos. Simplemente entender que son tuyos pero no te pertenecen: que se acaban. Que se pueden acabar y que a ti no te afectará realmente. Que te los pueden robar, que se pueden desgastar, que igual podrías dárselos al otro sin que a ti te pase sustancialmente nada. Que los puedes usar y está bien; que sirven, sí, pero que no te hacen falta. Si se puede entender esto, se llega a una forma de vida (principalmente en nuestro contexto) menos estresante y más feliz. Aunque llegar a entender esto resulta muy complicado (principalmente en nuestro contexto…)

Después, entender que el desapego funciona mejor con TODO lo que es material: tus padres, tu pareja, tus piernas… En el mismo sentido, desde una filosofía del desapego, entender que NADA te pertenece no te debe conducir a un sentido de indiferencia, sino de sincera y real tolerancia. Perder los celos y alcanzar un nivel de confianza verdadera y esencial, superar pérdidas de seres queridos, asumir tus verdaderas capacidades… una forma de vida así representa una ventaja excepcional en esta configuración social de la que partimos.

Entender el desapego es la idea en la que más he invertido tiempo a últimas fechas. Me encanta hablar de esto, me encanta predicar sobre ello (predicar con el ejemplo) y amo la vida que llevo desde que procuro hacerlo. No sé si estoy del todo listo para explicar en un post todo lo que una filosofía del desapego me ha llevado a entender en su búsqueda y ejercicio, ni si pudiera explicar más concretamente esta idea que no se termina de “amorfizar”. Lo intento porque a divagar se viene a este blog, y lo dejo como una invitación para quien quiera hablar de esto y compartir.

De lo que tengo certeza es de que una filosofía del desapego mejoró mi calidad de vida. Es Verdadero y sutil. Una bocanada de aire fresco ante la avalancha, una forma de vida hermosa, en fin.

Algún día podré explicarlo mejor para quien esté interesado.
(Ojalá que de principio estés interesad@, el texto habría valido la pena).

5 comentarios:

Unknown dijo...

La ideología es una maravilla. Me enamoré desde que te he escuchado hablar de ella. Pero la práctica es algo sumamente dificil; bombardeos por todos lados, amigos, radios, televisión, Internet. Y mas que nada, con todo un mundo corriendo a una velocidad extrema, en cantidades superfluas, imparable! Detenerte a pensar es un lujo! Te dejas llevar por la corriente... ese ha sudo mi pecado! El no poder detenerme a pensar en este caos que domina mi vida!

Pacocronopio dijo...

Yo pienso que el caos no domina la vida!! la vida desde siempre está inmersa en el caos. Detenerse a pensar es el único lujo que a veces podríamos darnos... ¡Date la oportunidad! jejeje Sé que pasar de la idea a la práctica es difícil. Casi siempre es así. Si generamos otra corriente para que la gente se deje llevar, seguramente nos interesaría otra cosa contraria! Pero al final, si todos piensan lo mismo entonces ninguno está pensando...

Pablo8a dijo...

ay que bonito es lo bonito! jajajajaja paquito no se si te mande un texto que escribí del tema hace tres años (casi exactamente) justo después de que me robaron mi lap... si no se los comparto de nuevo y con mucho cariño... saludos!!! y clau no se trata de no disfrutar de tus amigos, radios, televisiones e internet... solo se trata de sbaer que se van a acabar y disfrutarlos aún más intensamente :-)

ME ROBARON MI LAPTOP YA NI LA CHINGAN...
Jajajaja había una cancioncita que decía: …Meeeeee robaron mi tambor ya ni la chiiiiiingan… que siempre me dio mucha risa por que, por lo que entiendo, es la continuación de la canción del “niño del tambor” el cual solo poseía ese viejo tambor Jajajaja que ojetes… es humor negro pero así es la vida y el niño debió de seguir adelante con o sin tambor.

Esta muy chido el rollo de desprenderse de lo material (trascenderlo) y de no depositar tu felicidad en lo que quisieras tener, pero llevarlo a la práctica es otra cosa… Aunque esto suena muy oriental, en el mismo catolicismo lo incluye: “deja todo y sígueme” (en otras palabras renuncia a todo y entrégate a la existencia) sin embargo en sentido práctico, no es sencillo. Para evitar confusiones quiero utilizar una analogía: algunas personas piensan que dar la vida significa morir y otras que renunciar a lo material es alejarse de todo lo que te da el mundo, yo considero que ambas están equivocadas en la primera es más evidente: no estás dando tu vida, ¡estás dando tu muerte! Sin embargo la segunda necesita analizarse un poco más: Todos necesitamos materia para vivir, comida para el estomago, oxigeno para los pulmones, dientes para masticar, piernas para movernos, cabello (y también ropa) para el frío y así podemos seguir hasta el punto de decir que necesitamos un auto para ir a trabajar, todo es materia, por tanto, renunciar a toda materia es dejarte morir, lo cual se le dice SUICIDIO y ya no te estas entregado a la vida sino a la muerte. Así que ¿qué quieren decir con “renuncia a las ilusiones materiales”, “suelta todo lo que te ata con este mundo terrenal” y “déjalo todo y sígueme”?. No tengo “LA” respuesta pero si una salida viable que se desprende de un principio muy importante: “Ya eres lo que puedes ser” es decir LA BUSQUEDA TERMINA AQUÍ, ya tienes todo lo que necesitas para ser feliz, ya eres suficientemente bueno para ti mismo y ya eres digno de todas las bendiciones que has recibido. En ese momento ves con amor todo lo que esta en tus manos y lo disfrutas… cada pedazo de pan que llega a tu boca tiene un sabor completamente nuevo, cada aroma tiene un significado maravilloso, cada persona en tu vida es importante, eres capaz de disfrutar cada momento pleno y consciente y, sobre todo, eres capaz de vivir al máximo lo que está en tus manos para saber dejarlo ir en el momento en que se termine. De aquí sacas buenas conclusiones:
1 Si quieres vivir plenamente lo que tienes HOY, olvídate de lo que tenías AYER y deja de preocuparte por le que tendrás MAÑANA. (también aplica para: “lo que eres HOY”)
2 Si de repente pierdes eso que te esta haciendo feliz entonces olvídate de ello y sigue adelante.
3 No es fácil (jajajajaja), todos nos apegamos a las cosas; a alguna relación amorosa, a nuestros zapatos viejos que nos gustan mucho, a cualquier bien material que nos da alegría, a todas las fotos y objetos que nos recuerdan gratos momentos y viejas experiencias, a nuestro cuerpo que nos permite hacer de todo, a nuestra familia y amigos que amamos y que siempre nos apoyan.

(continua en otro comentario porque no cabe todo)

Pablo8a dijo...

(esta es la continuación del anterior comentario)

Sin embargo “la vida” no se anda con mamadas y en cualquier momento podrá llevarse cualquiera de estas cosas, la gente muere, las cosas se pierden (o te las roban jejejejeje), las relaciones amorosas se terminan, el cuerpo envejece y en algunos casos queda destruido por algún accidente, ¡en todos estos puntos es cuando realmente nos enfrentamos a renunciar a lo material! y ¡ah! que cabrón es esto… no nos imaginamos nuestra vida sin familia, sin comida (realmente sin comida), sin piernas, sin ojos o sin amigos, en otras palabras, sin TODO lo que crees que forma a tu persona. Yo siempre sueño que se me caen los dientes y tengo mucho miedo de tener cáncer en la boca y no volver a comer como lo hago ahora. Pero del mismo modo encontramos cientos de historias de gente que sufrió perdidas enormes de personas que vieron morir a su pareja e hijos y se sobrepusieron, de gente que quedo paralítica y encontró que su vida aun tenía sentido, de gente que salió de la pobreza y que lucho contra la opresión por alguna causa que consideraba justa, incluso de personas que tuvieron una vida hueca y sin sentido hasta el día en que (Gracias a Dios) les dio cáncer y encontraron un “porque” en su vida. ¿Cómo es eso posible?, en muchos casos el reponerse al sufrimiento le da sentido a la vida del ser humano y demostrar que ERES MÁS GRANDE QUE TUS CIRCUNSTANCIAS te da el tesoro más valioso y la riqueza más preciada: puedes ser feliz PASE LO QUE PASE… y que huevotes se necesitan para esto…

Hoy me abrieron mi coche y me robaron mi mochila café con un logo bordado en la parte de enfrente, con mi tarea del jueves, mis apuntes del semestre, el radio con un disco que yo quemé, mi la Laptop y dentro de ella las fotos, cartas y recuerdos que fui acumulando por 23 años… dejarlo ir, no hay de otra, estoy en un excelente momento dentro de mi vida SOY FELIZ y creo que, al ponerlo en perspectiva, se robaron algunas de mis cosas pero no mi felicidad, Dios proveerá…

Un buen día me di cuenta que la felicidad esta dentro de mí, que cualquiera puede venir a tomar de ella… pero nadie es capaz de llevársela.

Unknown dijo...

Es una realidad del ser humano. Vivimos esclavizados a nuestras propias pasiones, para unos es el dinero , para otros es las drogas, para otros es el sexo , para otros es ser amante de lo ajeno,para otros es querer que te amen a tu manera y asi hay muchas cosas.y si somos sinceros con uno mismo realmente somos capaces de hacer de todo. Esa es nuestra realidad. Para mi Jesús es en Verdad el Camino Verdad y Vida. con su ultimo mandamiento nos dice todo "Amen los Unos a los Otros como Yo los He Amado"; como a Ti mismo ya es obsoleto. Vivan, Agradezcan,Compartan, Perdonen a los demas y aTi mismo por Tus Faltas. Sean Humildes.Que nada pertube Tu paz que al fin y al acabo te vas a ir si nada.

Publicar un comentario